Orden en que irán los trabajos que conforman esta edición monográfica de La Cueva de Zaratustra, homenaje encomiástico a José Antonio Durán, fundador, desde el principio –allá se van quince años– de este blog, donde se dieron cita cultura y libertad, para que así sea en ulteriores entregas, que serán, tras la ida de Xosé Antonio, artífice máximo que lo fue, y para que su ímpetu y penetración pervivan en adelante: Quede dicho.